El creciente movimiento comercial y la frecuente escasez de granos a causa de la pérdida de cosechas, el 31 de julio de 1789 D. Felipe Cleere, Intendente de Zacatecas, solicitó a la Audiencia de Guadalajara la construcción de una alhóndiga.

Con presupuesto inicial de sesenta mil pesos el Virrey Iturrigaray aprobó el proyecto en 1804. Tres años más tarde él mismo, autorizó, otra partida de veinte mil pesos.

Al parecer, la obra se terminó antes de la iniciación de la Guerra de Independencia, pues en 1811 se hace mención a que los insurgentes tenían cañones en la Plaza de la Alhóndiga.

Consumada la lucha, se empezaron a labrar aquí los tabacos, por ello se le conoció simplemente como La Fábrica.

En 1859 esta magnífica construcción cambió de giro: una parte servía como escuela y el resto como área de bodegas.

Es en 1865 -durante el Imperio de Maximiliano- cuando se inaugura la primera escuela de niñas.

En 1878 El Gral. Trinidad García de la Cadena inaugura la escuela Normal para profesores.

Y desde 1878 y hasta fines del siglo XIX sirvió de sede a la Escuela Normal para profesoras, pero al ser insuficiente el espacio, se cambió a otro edificio.

Quedando en este las escuelas elementales y superiores Núm. 2 para niños y Núm. 2 para niñas, así como la Escuela de Adultos para Hombres.

Con el fin de resolver un problema de salud pública se acordó dividir el edificio para establecer un mercado de carnes, mismo que abrió sus puertas al público el 15 de septiembre de 1906.

Albergó durante varios períodos, al H. Ayuntamiento Municipal, quien al construir un moderno y funcional edificio en los suburbios de la ciudad, cedió, en 1986, el local para la instalación de Biblioteca Central Mauricio Magdaleno.

Actualmente es sede del Centro Cultural del Municipio de Zacatecas, en donde se desarrollan actividades artísticas y conciertos de música para la población Zacatecana.