En el norte de la Ciudad de Zacatecas se ubica la Capilla de Bracho.

Cuyo dueño fue Don Domingo Tangle, un rico comerciante de Zacatecas.

Tangle terminó la edificación de la capilla entre los años 1732 y 1735, aproximadamente.

En un inicio, la Capilla de Bracho servía de culto al Santo Cristo, después a San Juan Bautista, pues el señor Tangle era devoto al Santo.

Finalmente, el cuidado del templo está a cargo de la Cofradía de San Juan Bautista. Cabe mencionar que en el año de 1990 el papa Juan Pablo II visitó la ciudad de Zacatecas y oficio una misa solemne en las afueras de este templo, del cual quedo como recuerdo una imagen en forma de estatua del Papa y el altar en cantera donde oficio la ceremonia ante miles de feligreses.

La Cofradía es una organización que realiza cada año una ofrenda a la Capilla y en la que participan más de diez mil devotos.

Por lo cual se hacen misas y peregrinaciones, concluyendo con un sermón el día 29 de agosto.

Las festividades se vieron interrumpidas tres veces; la primera por la intervención francesa en 1863, seguido de la Revolución Mexicana en 1914.

Y la tercera debido a un problema con la Iglesia Católica, que desconocía estos eventos anuales.

Hoy en día la Cofradía celebra las Morismas en las Lomas de Bracho, conmemorando la degollación de San Juan Bautista.

Cada año se escenifican tres obras; la primera es el Coloquio de la Degollación de San Juan Bautista, en las otras dos se representan las guerras peninsulares entre moros y cristianos durante los ochocientos años de la reconquista española.