Su construcción dio principio en 1833 para concluirse 34 años más tarde. Fue el cuarto Templo construido en Villanueva.
La vista exterior y la interior nos dejan claro la solidez y sobriedad de la construcción, pequeños detalles en la fachada y en sus columnas la llenan de belleza.
Alejado del movimiento del centro de la ciudad el Templo se levanta como una construcción sólida, llena de fortaleza.
Cuenta con una nave principal y su forma es de cruz latina, dejando sólo un altar principal y dos laterales.
La cúpula circular proporciona la iluminación del interior, está decorada con detalles en dorado sobre blanco y flanqueado por pinturas de la Virgen
Desde su apertura fue dedicado a la Virgen de la Soledad, aunque también se veneró a lo Inmaculada Concepción.
Su interior tiene un aire modernista, sus columnas y capiteles descienden del Arte Clásico.
El altar principal sostiene la imagen de la Virgen de la Soledad, misma que es acompañada por un Cristo en la Cruz y un pequeño altar.
Fue objeto de remodelación total con el propósito de recobrar su belleza de antaño. Las festividades son durante el mes de diciembre.