Lo que hoy conocemos como Casa del Administrador es un complejo habitacional que formaba parte de lo que fue algún día la Hacienda de Agostadero.

Se encuentra junto al templo de la cabecera municipal, justo en el corazón de lo que fue el casco de la hacienda.

La desocupación de la casa se da hasta etapas recientes, cuando al morir el último de sus dueños, es heredada a sus familiares y queda en el abandono hasta que es rescatada por el ayuntamiento.

Desde la entrada podemos apreciar la belleza que aún posee y que debió ser mucho mayor en su momento de esplendor.

Se le conoce como casa del administrador porque fue precisamente el lugar que los administradores habitaron, recordemos que muchas de las veces los administradores eran figuras más importantes dentro de la hacienda que los dueños mismos.

En ella llegó a vivir Antonio García Salinas, recordemos la importancia de la familia García Salinas en diferentes ámbitos de la vida del estado, es la razón por la que el municipio lleva su nombre.

La distribución de la casa es todavía clara, pareciera incluso por momentos que la casa sigue siendo habitada, los espacios indispensables como baño y cocina siguen en pie.

Además de los espacios, la posición misma de la casa resulta interesante, desde ella se llegaba al templo, se pensó el pasaje para que a la familia se le facilitara el acceso a la misa dominical.

Otro detalle importante es el acueducto con el cual se abastecía a la casa y que para la época y el manejo del agua, representa un signo claro de poder.

La decoración de paredes, maderas y techos es uno de los atractivos principales, esto aunado a la magnitud del espacio y las leyendas que sobre ella se cuentan, hacen de esta casa uno de los edificios más importantes en el municipio.