Adjunto al primer cuadro de la ciudad se encuentra un espacio que ahora se muestra lleno de vida ante el movimiento comercial que se da.
La distribución y la decoración del espacio asemejan al de las Alamedas, mismas que en el estado se construyeron en 1835 por decreto.
El espacio se presenta como una opción para el esparcimiento y el descanso de la población que diario transita por la cabecera municipal, ya sea para moverse dentro de la ciudad o para llegar de las comunidades a abastecerse.