Cuentan en Sierra Hermosa que en un área del interior de lo que era la casa grande de la hacienda se escuchan llantos de niño, llantos de ultratumba. Según se cree, son los llantos de un niño que fue asesinado por su tío y enterrado clandestinamente adentro de la casa. Cuentan que hace varios años, los inquilinos de la casa decidieron escarbar en ese punto no para buscar un tesoro, sino para tratar de encontrar los restos del niño y darle cristiana sepultura.