La Hacienda de Pozo Hondo tiene una larga historia detrás. Tan antigua casi como la fundación de Villa de Cos, lo que resta de la hacienda sigue sobreviviendo y continuando la lucha contra el paso del tiempo.

Del complejo hacendario queda en pie, el casco de lo que fue la casa grande y el Templo de San Elías, además los restos que existen en las diferentes estancias que una vez lo conformaron.

Debemos recordar que según la naturaleza de su producción, las haciendas sufrirán diferentes procesos tanto de vida como de construcción, la hacienda, por su naturaleza agrícola-ganadera se irá construyendo de a poco con el trabajo constante.

Los detalles que encontraremos a lo largo de la construcción son menos llamativos que los de las haciendas de beneficio, sin embargo, no por eso el trabajo en el tallado de la cantera, por ejemplo, serán de menor calidad.

La última página de la historia del templo se escribió hace poco tiempo, hace aproximadamente ocho años, un incendio acabó con la belleza del interior del Templo de San Elías.

Cumpliendo con las características de la época, el piso, el altar y el techo eran de madera pura, al ocurrir el siniestro, el fuego consumió rápidamente la nave. Con los restos calcinados se construyó la cruz que hoy vemos en el altar principal, para recordar y para mantener vivo lo que una vez fue.

La Hacienda de Pozo Hondo se encuentra situada al noreste y a 21 leguas (1 legua = 3,190 mts.) de la cabecera del partido.

Tiene dos ranchos que son Tenango y Agua Nueva y seis estancias llamadas de Cañitas, Mezquitillo, Villita, Cedro, Guadalupe y San Julián.

Como puede verse primeramente Guadalupe de las corrientes fue estancia de Pozo Hondo tiempo después sería hacienda una vez que fue heredada, extendiéndose no solamente en la municipalidad de Villa de Cos sino que se podría decir, que era más extensa en Nieves (General Francisco R. Murguía).

El número de estancias que poseía la hacienda nos habla de la extensión y el continuo movimiento en el que se encontraba.

Los giros de la hacienda de Pozo Hondo eran la cría de Ganado Menor, Vacuno y Caballar. El trabajo con los animales fue de suma importancia para la permanencia de la hacienda, incluso, tiempo después, su infraestructura funcionó para que la familia Llaguno estableciera en ella su producción de toros de lidia.

La agricultura comenzó a expandirse sembrándose 24 Fanegas (1 fanega = 70 kgs.) de maíz y frijol que apenas producen 18 por una a causa de la esterilidad del terreno. En su momento más importante de producción, se extendía su trabajo a la producción de granos, el comercio de ganado para consumo, cría y producción de lana.