El museo comunitario se encuentra ubicado tan sólo una cuadra detrás del templo y la presidencia, justo en el corazón de la cabecera municipal.
El museo presenta una distribución que hace el recorrido sencillo y llamativo, ocupa lo que fue una de las casas del centro. Entramos por una zaguán, vemos el patio principal y las grandes habitaciones que albergan las salas.
A través de la distribución de los espacios, la historia de Valparaíso se va contando y dibujando con los objetos que conforman las salas y las colecciones.
Encontramos el espacio dedicado a la cultura Wirrarika, su relación con Valparaíso es importante, una de sus rutas rituales cruza por el municipio.
La sala de las haciendas nos transporta a ese pasado rico y a veces tan poco entendido, las imágenes de los templos y las casas en su estado original, así como los objetos que eran parte del día a día, nos dan una idea clara de lo que fue.
A la entrada las pinturas de Felguérez y la reconstrucción de una botica nos trasladan a ese pasado nada lejano.
Sin embargo, la sala más importante es la de fósiles, de diferentes tamaños, formas y con diferentes especies petrificadas, en esta sala se cuenta la historia más antigua de la tierra que pisamos.