Se ubica a pocos metros al poniente de la plaza principal, y originalmente constaba de toda una manzana.

Son los vestigios de la primera construcción religiosa realizada en Tlaltenango hacia 1570 aproximadamente.

En la actualidad son solo los cimientos de este templo lo que queda y unas escasas bardas que son testigos mudos de la evangelización en la Nueva España.

El templo no ha sobrevivido al paso de los años. La pobreza de calidad en los materiales y las inclemencias del tiempo, además de los sismos, han sido devastadores en las construcciones antiguas del sur de Zacatecas.

En este templo se tenía la imagen del Cristo que actualmente está en la capilla de San Isidro, en la comunidad del mismo nombre.

Actualmente todo el terreno pertenece a la comunidad ejidal, pero en su interior encontramos las ruinas de las primeras edificaciones católicas construidas en lo que fue el Barrio de Arriba, el de los españoles, en donde en 1542, terminada la Guerra del Mixton se asentaron 150 familias de españoles.