El 6 de junio de 1842 en visita pastoral que hizo a Tabasco el Sr. Obispo Don Diego de Aranda, un grupo de tabasquenses le solicitaron el permiso para erigir un templo a Jesús Nazareno, encabezados por el cura Don José L. Portillo. Ubicado en la actual calle Madero.

El permiso les fue otorgado y al poco tiempo se inició la construcción. Debido a que las construcciones en la época eran muy lentas y a los serios daños en contra del clero a raíz de la constitución de 1857, la construcción se retrasó bastantes años.

Es en el año de 1864 cuando llega un nuevo párroco con la principal encomienda de avanzar la obra que estaba estancada por años. Para ello contaron con la mano de obra de la población y el financiamiento de Don Ramón García, quien por cierto no vio terminada la obra

Es hasta el 14 de abril de 1905 cuando el Sr. cura José María Delgado recibió autorización para bendecir el templo y ésta se realizo el 7 de junio del mismo año con las formalidades de rigor. Tuvieron que transcurrir 65 años para construir el templo.