El templo se encuentra en la cabecera municipal. Actualmente es la parroquia que presta sus servicios religiosos a la comunidad y localidades cercanas.

La devoción de la comunidad fue en sus inicios a Santo Tomás, luego se cambió a San Pedro, y ya para el año de 1677 se cambió a la virgen de la Inmaculada Concepción.

Para el año de 1708 se cambió el nombre de la virgen de la inmaculada Concepción por el de la virgen del Rayo, sin cambiar la imagen

La construcción del templo comienza en el siglo XVIII, a cargo de un indígena de nombre Juan Antonio.

Es importante recordar que Susticacán fue una cofradía, a quien la corono le otorga 1755 hectáreas para su desarrollo. Siendo una sociedad de trabajo comunitario.

Por lo tanto las construcciones no están del todo influenciadas por los estilos arquitectónicos llegados por los españoles.

Así pues, el templo consta de una fachada sencilla, un interior de una sola nave con techumbre de vigas de madera y el altar principal de cantera.

Del 7-16 de agosto se celebra a la virgen del Rayo con música, danza, cohetes, procesiones, ofrecimiento de flores, además de celebraciones sociales llenas de tradiciones.