Es el templo más antiguo del municipio, pues fue el primero en construirse en la localidad.

Actualmente está en desuso, debido a la construcción de un nuevo templo a principios del siglo pasado.

La devoción original en la comunidad era a Santo Tomás, pero luego recayó a San Pedro, pero al construirse el nuevo templo se cambió a la Virgen del Rayo.

La construcción es bastante sencilla, de acuerdo a las características de una población que no fue nada ostentosa.

Se trata de una sola nave rematada con un altar pequeño y sencillo. Las paredes de adobe han permanecido de pie al paso de los años, sosteniendo el techo de vigas de madera.