El Partido de Sombrerete se caracterizó por contar con superficies de tierra irregulares, registrándose por ello una gran variedad de terrenos habiéndose establecido, en la parte de las planicies que tenían suelos fértiles, las haciendas de labranza.

En el resto del Partido de Sombrerete predominaron tierras de menor calidad, propias para la cría de ganado, sobresaliendo las Haciendas de Zaragoza y la Honda como criadoras de ganado ovino.

El desarrollo minero estará siempre ligado a los establecimientos más antiguos en el Estado, para el caso de Sombrerete sucede igual. Sus primeras poblaciones se fundan en el siglo XVI, a partir de ahí empezará la formación de diferentes tipos de establecimientos humanos.

Lo de Mena se presenta como una de las muchas fincas que se dedicaron a cubrir las necesidades que demandaba el trabajo de la minería.

Fincas rurales se establecerán a lo largo del municipio para poder abastecer las necesidades básicas de la población, pero también para abastecer de animales al pesado trabajo que representaba la minería.

En los restos de Lo de Mena podemos apreciar la capacidad que alguna vez tuvo, construcciones altas, todavía en pie

Nos dan la idea de que pudieron funcionar como bodegas, para el alimento o para las herramientas con las que se trabajaba.

El otro aspecto importante que se daba a la par del desarrollo y la producción, era el religioso

Los templos como el de Lo de Mena, cumplirán con los requisitos básicos, su fin principal no era mostrar la riqueza si no mantener protegida a la población.