A finales del siglo XIX la hacienda de Zaragoza, la honda Vergara y Santa Catarina eran propiedad de las familias Elorduy y Gallastegui. Se atribuye a los hermanos Francisco y Joaquín Gallastegui, ser los pioneros en el esquileo mecánico, pues en 1896 comenzaron a usar estas máquinas y con el tiempo logró trasquilar 5000 cabezas diarias.