La primera capilla fue dedicada al Señor de la Columna, durante el siglo XVIII es de Nuestra Señora de los Dolores, a fines del siglo XVIII Don José Gregorio Espinos y Elizondo, minero muy rico, emprendió la construcción de la Parroquia En 1869 un rayo destruyo la cúpula matando a 34 monitos, en la reconstrucción colaboró Don Refugio Reyes.

Entrada principal de dos cuerpos sobria, en el primero cuatro columnas aisladas y dos pilastras, la entrada con un arco trilobulado. En el segundo cuerpo la ventana del coro cuadrada con el vitral de Nuestra señora de los Milagros y cuatro columnas adosadas.

Interior del Templo con pilares y arcos de medio punto, es de tipo basilical de tres naves de misma altura, altar mayor con la imagen de Nuestra Señora de los Milagros.

Llama mucho la atención el colorido de las imágenes en la cúpula y en la parte superior del altar, parece ser que es muy reciente.

De las naves laterales el de la derecha con un altar dedicado a la Dolorosa y el izquierdo al Señor de la Columna. Varias son las piezas interesantes que se encuentran en la parroquia, muchas de ellas se exponen durante la semana Santa en un recorrido que se presenta en el Museo Parroquial.

La imagen de la Virgen de los Milagros tiene su historia propia, relato que se puede observar plasmado en los vitrales del templo. Mismos que encajan a la perfección con la hermosa decoración de la que goza el interior.

La historia de la imagen de la Virgen viene cuenta que llego a la ciudad proveniente de Villa de Ramos, un pueblo minero que pertenecía al curato de Ojocaliente.

Al terminar la bonanza de la mina, el pueblo fue quedando desierto y en la miseria, razón por la cual se hizo imposible que cuidarán de la Virgen, viendo esto, el cura de Ojocaliente les propuso llevar la imagen al templo y cuidarla hasta que la villa volviera a funcionar.

Con el paso del tiempo y una nueva bonanza de la mina en Villa de Ramos, se intento trasladar la imagen de la Virgen de vuelta a su hogar, cuenta la historia que resultó imposible y fue así como el cariño que le tenían los pobladores hizo que la Virgen decidiera quedarse.