La comunidad de El Refugio alberga los restos de la hacienda, los habitantes se establecieron ahí, construyendo nuevos edificios e intentando mantener los viejos.
La hacienda de El Refugio fue una de las principales en la región, se conserva parte de la casa grande y los corrales o caballerías.
El paso del Camino Real propició que los establecimientos humanos pudieran permanecer y subsistir a través de los siglos.
Lo que queda de la hacienda sigue preservándose, de dueño en dueño, sigue siendo funcional, adecuada a las nuevas necesidades de la población.