Se encuentra localizado al poniente de la cabecera municipal de Nochistlán, por la salida al vecino municipio de Jalpa.

Se construyó por orden del gobierno de la Nueva Galicia a finales del siglo XVII, para llevar agua de los yacimientos de la mesa del agua al poblado. La obra concluyó en 1793.

Este acueducto construido de cantera y piedra suministro por mucho tiempo de agua a esta comunidad, los acueductos son una hazaña tecnológica y un vestigio de la cultura romana.

El sistema lo componían dos pilas que había en el jardín y una fuente octagonal en el centro del mismo lugar, se contaba además con otras dos pilas llamadas Pila Azul y Pila Colorada.

Además de la pila de afuera que se encontraba en los límites en que comenzaba el barrio de San Sebastián.

Hoy el área donde se encuentra el acueducto es una área verde en la cual los visitantes a este municipio pueden pasear y admirar este patrimonio cultural.

La remodelación que se hizo de este especio es admirable ya que se conjunto la belleza de este acueducto con un diseño armónico para realizar caminatas en grandes áreas verdes.

La construcción de este acueducto es toda una proeza en el área de la ingeniería, construido con base en piedra, el cual se ha mantenido en pie por varios siglos, lo que demuestra la solides de esta estructura.

Son pocos lo acueductos que quedan en pie, en el estado y el país, muchos de ellos han sido victima de la destrucción, por lo cual es un logro importante que el Municipio de Nochistlán de Mejía cuente con uno y que se encuentre en las mejores condiciones.

Durante años se encontró en el abandono hasta recientemente que se ha buscado la forma de mejorar, convirtiendo el lugar en un parque.