Los panteones que existen en las localidades son en muchas ocasiones partrimonio cultural debido a la calidad arquitectónica de los sepulcros y por la historia que cuenta cada uno de ellos.

Los sepulcros construidos en cantera presentan fechas de nacimiento y de muerte, además de el nombre de la persona y algún pensamiento dedicado al finado.

La mayoria de estos sepulcros presentan ya un visible grado de deteriodo, el tiempo y la exposición directa al clima ha provocado que la cantera se valla erosionando y en algunas se hayan perdidos los datos de la persona que se encuentra sepultada.

El panteón municipal está ubicado en la parte alta de la cabecera municipal, por la salida a Mexquitic y Laguna Grande.

Desde su fundación hasta la fecha sigue funcionando y por tanto la constante renovación de lápidas ha propiciado que a través de los años se pierdan algunas tumbas antiguas.

A pesar de eso, aún hay suficientes restos en el panteón que lo convierten en un atractivo cultural, pues se trata de un verdadero museo.

Sin embargo aún existen algunas lápidas antiguas que datan del siglo XVIII y XIX. Las cuales nos cuentan la historia de la sociedad de la comunidad a través de los años.