Su primer uso se dio como una posada de forasteros que transitaban el Camino Real de Tierra Adentro (Ex Posada de Zaldúa). Del 27 de enero al 05 de febrero de 1811, se hospedo allí al Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla, hecho que originó la composición de las «Mañanas de Hidalgo», que están consideradas como el primer corrido histórico mexicano.