Aunque casi extinto, el arte de trabajar el cuero sigue viva en San José de la Isla.
Diferentes tipos de objetos para la charrería o la caballería se siguen produciendo en un taller familiar.
Desde sillas de montar hasta sombreros charros, sin dejar de lado los recuerdos del lugar, son moldeados por manos locales.
Una más de las tradiciones que se niega a morir ante el paso del tiempo y que encuentra en el amor por el trabajo y la familia un lugar para sobrevivir.