Se encuentra en la comunidad del mismo nombre, en pleno semidesierto zacatecano, al norte del municipio.

Se tiene registros de la existencia de la hacienda desde 1574, junto con otras 10 haciendas de campo.

A pesar de ser una hacienda de campo, es decir agrícola o ganadera, también producía sal tierra.

Su nombre se debe a que se encargaba de producir sal tierra, muy cotizada para la minería.

La sal fue indispensable para la obtención de metales durante la colonia. Específicamente para la extracción de plata por el método de patio.

Por eso la importancia de las haciendas productoras de sal, sobretodo en la zona central del país.

Por eso la importancia de las haciendas productoras de sal, sobretodo en la zona central del país.

Todo el centro de la república era zona minera y traer la sal desde el mar era costoso y lento.

Una solución viable era la sal tierra producida en haciendas como La Salada.

Las altas concentraciones de sal en el suelo año con año durante la temporada de lluvia son arrastradas a la laguna ubicada en la hacienda.

Las fuertes sequías, propias del semidesierto, secaban la laguna, dejando una costra de sal tierra, por la que los mineros pagaban considerables cantidades.

Actualmente la hacienda es propiedad privada y el templo aún funciona como tal.