Los pueblos mineros se han caracterizado siempre por el fervor religioso que acompaña a una tarea tan arriesgada como es la minería
Como resultado de ello, los templos siempre serán una pieza particularmente bella, grande o repleta de abundancia, la misma abundancia que la tierra da
El templo de la Inmaculada Concepción se levanta sobre el paisaje verde lleno de cerros que la sierra proporciona
Construido en el siglo XIX y advocado a la Virgen que ha protegido a la comunidad desde su fundación, el templo es el principal punto de encuentro para la fe de los habitantes.
Tres naves dan forma a la estructura, al interior todo está bañado de luz
El altar principal está dedicado completamente a la figura de la Inmaculada, con detalles dorados sobre la piedra blanca, el altar resalta la belleza de la imagen.
De salida podemos observar el bello trabajo realizado en madera de la puerta principal, la forma tan fina del tallado hace de la pieza una verdadera obra de arte
El conjunto de colores del interior, sumado al color de la piedra del exterior, le dan al templo un semblante de tranquilidad y luminosidad verdaderamente especial
La fiesta de la virgen se realiza los primeros días de diciembre, siendo el día principal el 8. La población entera se da cita a festejar el cuidado y protección que un año más la Inmaculada Concepción otorga.