A unos kilómetros río arriba de la presa de Calera, se encuentra Noria de Agostadero. Un camino de terracería, a una distancia aproximada de 4 kilómetros nos lleva directamente al lugar.
La importancia de Noria de Agostadero no sólo radica en su vegetación.
Además de ser parte importante del ecosistema del municipio por la cantidad de especies que alberga, se ha convertido en un espacio de tradiciones.
El 13 de Junio, día en que se celebra la fiesta de San Antonio de Padua, el lugar se llena de gente, visitantes y oriundos pasan el día en familia.
El manantial que se encuentra ahí, nutre y mantiene verde el paisaje, es por ello que visiones de águilas, coyotes y varios animales más, resultan cotidianas.
Desde hace unos años se ha puesto más atención en el lugar, los planes para convertirlo en un punto turístico, no sólo por su valor natural, si no por la posibilidad de que sea un lugar de asentamientos humanos de siglos atrás.
Generación tras generación se va acentuando el gusto por ir a visitar Noria de Agostadero.
En los recuerdos de varios Calerenses se encuentra los días de paseo en la Noria, esos recuerdos son los que año con año los atraen.
El verde de las plantas, el azul del agua y el color recio que tiene la tierra se combinan a la perfección para que las imágenes que nos llevamos en la memoria perduren por mucho tiempo.